La fertilización ecológica del huerto y los frutales

Planta de fabricación de compost vegetal
Planta de fabricación de compost vegetal

Ya se acerca el buen tiempo y en pocas semanas plantaremos la mayoría de especies de la huerta de primavera y verano. Para que tengamos una buena temporada, es muy importante haber preparado bien la tierra y así las plantas encuentren todo lo necesario para un crecimiento correcto y equilibrado usando técnicas de fertilización ecológica.

Deberemos aportar compost bien maduro o estiércol bien compostados entre los 2 y los 6 Kg / m2 como abonado de fondo. Si hablamos de compost vegetal tendremos que ir a la parte alta de la horquilla, ya que tiene mucha materia orgánica estable (y por tanto formadora de humus) pero es más pobre en macronutrientes, especialmente en nitrógeno.
Si tenemos estiércol compostado podemos ir hacia los 2 o 3 Kg / m2, ya que tienen más nutrientes que el compost vegetal o mantillo.

Una opción muy interesante es el humus de lombriz , ya que son deyecciones de gusanos que se alimentan con estiércol animal y restos vegetales. El resultado es un producto rico en nutrientes como podrían ser los estiércoles animales (más del 2% de N) y unos niveles de estabilidad cercanos a los mantillos vegetales. Por tanto aportamos nutrientes y materia orgánica estable. Tendríamos pues “lo mejor de cada casa”.

Pero el estiércol no se aporta en otoño?

Es cierto, tradicionalmente el estiércol se aporta en otoño. Pero estaríamos hablando de estiércoles frescos o semi maduros. Entonces tienen por delante meses de suelo frío para descomponerse lentamente. Lo que no podemos hacer es aportar estiércol fresco justo antes de implantar la huerta de verano. Es por ello que en el párrafo anterior siempre hablamos de compost o estiércol compostado. Es preferible compostar el estiércol durante el otoño/invierno y en paralelo hacer un buen abono verde. Entonces a salida de invierno podemos aplicar el estiércol compostado junto con la incorporación del abono verde.

Abonado de mantenimento o de corrección?

Como ya hemos hablado varias veces en este blog, tener unos buenos niveles de materia orgánica en el suelo es esencial para cualquier cultivo, ya sean huerta o frutales. Las indicaciones orientativas que hemos dado servirían para mantener la fertilidad y reponer los nutrientes y materia orgánica perdida durante la campaña. Pero si partimos de niveles bajos de materia orgánica o bien es una finca que estamos poniendo en producción tendremos que incrementar las cantidades, especialmente con las aportaciones ricas en MO estable como serían el compost vegetal o los abonos verdes.

Y nada mas?

La huerta de verano consume gran cantidad de nutrientes. Es por ello que a media campaña, al inicio del cuajado de frutos y durante la fructificación, es habitual hacer algún abonado de cobertera, para aportar los nutrientes necesarios para una cosecha abundante.

Estiércol donde todavía se ve la paja, señal de que no están suficientemente maduros
Estiércol donde todavía se ve la paja, señal de que no están suficientemente maduros

Para esta fertilización podemos volver a recurrir a materiales compostados (compuesto vegetal o estiércol) y que ahora ya sabemos diferenciar a nivel de cantidades (si hablamos de compost vegetal la cantidad deberá ser mayor que el estiércol compostado o el humus de lombriz) .

Podemos poner un tres o cuatro puñados por planta, a poder ser antes de una lluvia para facilitar que los nutrientes lleguen a las raíces o regamos después de hacerlo. Si tenemos riego localizado, ponemos los puñados bajo el gotero.

Pero para fertilizaciones de cobertera en huerta, también podemos recurrir a fertilizantes orgánicos ecológicos, que nos permitirán trabajar en menores cantidades y con formulaciones rápidamente aprovechable por las plantas.

Si durante el invierno hemos seguido haciendo huerta (coliflores, coles, espinacas, guisantes etc ..) ahora estaremos terminando de cosechar, y tendremos que tenerlo en cuenta para incrementar un poco las cantidades propuestas ya que nuestra tierra ha sufrido extracciones de nutrientes mayores.

En el caso de los frutales, y sobre todo frutales adultos en producción, no es necesario que seamos tanto cuidadosos si hemos hecho un buen abonado de fondo. Su sistema radicular es mucho más grande y el ciclo de cultivo más largo, por lo tanto pueden aprovechar mucho mejor los nutrientes provenientes de la mineralización de la materia orgánica que en primavera y verano se da a buen ritmo. Los frutales por lo tanto son más fáciles de abonar exclusivamente con las aportaciones de materia orgánica (estiércol o compost) que hemos hecho a salida de invierno. Y en todo caso podemos “jugar” con la mineralización si vemos que necesitan un empujón. Trabajando ligeramente – y por ende aireando- el suelo de alrededor del árbol podemos acelerar la mineralización y “activar” nuestra reserva de nutrientes del suelo.

Y si durante el otoño y el invierno hemos hecho un abono verde o una buena cubierta vegetal?

Esta es la situación recomendada y la más favorable.

En este caso, nuestra tierra estará biológicamente muy activa. Cortaremos el abono verde o la cubierta y dejaremos que pierda humedad en superficie. En pocos días, cuando ya no esté húmedo, haremos un pase superficial de motocultor a velocidad lenta para que la materia vegetal entre en contacto con el suelo y los microorganismos comiencen su función de descomposición.

Si durante el invierno no hacemos trabajar el huerto, lo recomendable es hacer un abono verde. En la imagen, un abono verde de veza y avena en pleno crecimiento
Si durante el invierno no hacemos trabajar el huerto, lo recomendable es hacer un abono verde. En la imagen, un abono verde de veza y avena en pleno crecimiento

No sufráis si ahora la apariencia de nuestro suelo es una mezcla de tallos, hojas, raíces y fibra vegetal que no parece apta para plantar. En unas semanas, una vez los microorganismos del suelo hayan podido trabajar, el aspecto será muy diferente, y al hacer la preparación final veréis que la tierra ha quedado esponjosa y con buena estructura.
Si la producción ha sido importante, es una enmienda orgánica excelente, y si ya hemos aportado materia orgánica en años anteriores podríamos incluso ahorrarnos la aportación de este año. Con una aplicación de fertilizante orgánico como abonado de fondo y alguno más de cobertera tendríamos suficiente.

Si el abono verde incorporaba alguna leguminosa, tengamos en cuenta el nitrógeno que habremos fijado en nuestra plan de aportación de nutrientes.
En fertilización ecológica no hay fórmulas magistrales, cada finca y cultivo tendrá sus necesidades. Por tanto, las cantidades que hemos recomendado son siempre orientativas. Pero hemos creído interesante compartir una propuesta “genérica” de cantidades a usar para hacernos una idea de los órdenes de magnitud con que se suele trabajar en la preparación de huertas y frutales ecológicos .

A diferencia de la fertilización inorgánica convencional – donde los excesos se pagan caros -, siempre que trabajamos con productos orgánicos, ecológicos y bien maduros, se podría aplicar – con racionalidad – aquel dicho que reza “Abona como un loco y cosecharás como un sabio” .

Una respuesta a «La fertilización ecológica del huerto y los frutales»

  1. Por fin encuentro una publicación de calidad en relación a la plantación de un huerto frutal!! Tenía ya comprada plantarlas de forma manual, pero me echaba hacia atrás el hecho de no saber muy bien todo lo que tenía que ver con la fertilización, pero ahora ya lo tengo más claro. Muchas gracias!!!

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